Un Fondo de Inversión es un instrumento de ahorro que reúne fondos de distintas personas, físicas o jurídicas, para invertirlos en diferentes valores (instrumentos financieros) y otros activos, con el objetivo de obtener determinada rentabilidad.

El patrimonio de cada Fondo de Inversión se invierte en distintos activos financieros, tales como depósitos bancarios, bonos, acciones, etc., de acuerdo a la Política de Inversiones contenida en el Reglamento Interno que tiene cada Fondo de Inversión.

Los Fondos de Inversión son administrados por sociedades anónimas especialmente autorizadas para ello por el Banco Central del Uruguay. Las mismas son denominadas “Sociedad Administradora de Fondos de Inversión” (AFISA). Para realizar su gestión, la AFISA cuenta con profesionales especialistas en inversiones, los que están permanentemente monitoreando los mercados de capitales y estudiando diferentes alternativas de inversión.

Accesibilidad: Los Fondos de Inversión permiten a todas las personas, independiente del monto de sus ahorros, acceder a alternativas de inversión en Uruguay y en todo el mundo, muchas de las cuales antes sólo podían ser operadas por los grandes inversionistas.

Liquidez: Los recursos invertidos en un Fondo de Inversión pueden rescatarse en forma total o parcial cuando el partícipe lo desee. No existen plazos mínimos obligatorios ni vencimientos. Depende de acuerdo al Reglamento Interno de cada Fondo de Inversión.

Asesoría Personalizada: De acuerdo al perfil de cada persona, sus objetivos y su postura frente al riesgo, la sociedad administradora puede ofrecer a sus partícipes asesoría profesional para decidir en qué Fondos de Inversión invertir.

Administración Profesional: Al invertir en Fondos de Inversión, sus aportes son administrados por una empresa que cuenta con profesionales especialistas, quienes deben realizar las inversiones de acuerdo a normas legales obligatorias y a lo establecido en el Reglamento Interno que posee cada Fondo de Inversión.

Diversificación: Los Fondos de Inversión invierten sus recursos en distintos activos financieros, de distintos tipos o clases, de diferentes sectores de la economía e incluso de distintos países. Con ello se logra reducir el riesgo en que incurren las personas cuando invierten todos sus ahorros en un sólo instrumento.